Vaya con la caló en NY

viernes, noviembre 28, 2008

~Échale guindas al pavo~

Como ya sabréis, ayer fue Thanksgiving, o día de acción de gracias, una fiesta que es casi casi como la cena de Nochebuena en Málaga. Las familias se reúnen a cenar en lo que al principio era una cena para dar las gracias por la cosecha. Esta tradición data de 1621 cuando los peregrinos y colonos de Plymouth celebraron con los indios de la tribu Wampanoag la cosecha de ese año.

Los americanos se toman muy en serio esta fiesta, que se celebra cada año el último jueves de noviembre. Es más, desde 1947, se le presenta un pavo de Thanksgiving al presidente de los Estados Unidos. Ahora es tradición, que hasta lo retrasmiten en la tele, que el presidente le perdone la vida a un pavo cada año. Vamos, que para los pavos americanos es como si fuese Miércoles Santo para uno de ellos y que lo eligiese Nuestro Padre Jesús "El Rico". Cuando lo vi por la tele, flipé en colores. La verdad es que estos americanos no dejan de sorprenderme.

Anoche celebramos Thanksgiving en plan tranqui, con unos cuantos amigos (un británico; una francesa; un italiano; yo, la malagueña, y David... el único americano en la mesa). A David le encanta cocinar, así que compró un pavo de 7 kilos (obviamente ha sobrado un montón y estoy aquí viendo las diferentes posibilidades de reciclaje de pavo que no sea el manío turkey sandwich que se hace esta gente. Por lo pronto estoy pensando en croquetas de pavo. Se aceptan sugerencias...) y le hizo un relleno a base de pimientos,piñones, pasas, miga de pan tostada con parmesano y huevo, y nada, a meter al bicho ése con el relleno 4 horas en el horno.


El menú, aparte del pavo, consistió en lo siguiente (y luego una se pregunta que por qué no le está bien la ropa...): de tapeo, unos rollitos de queso fresco de cabra, al que se le pone un poquito de ajo muy picadito, un poco de compota de higos, unas gotas de limón, un poquito de pimienta negra molida que se envuelven en prosciutto (mejor jamón serrano (no lo encontramos), pero que no sea muy seco).

Plato principal, el susodicho pavo con el relleno y que iba con gravy y con una salsa hecha a base de arándanos rojos con un poco de cáscara de naranja, azúcar morena y blanca, clavo, pimienta de Jamaica y canela en rama, todo ello cocido en vino tinto del tipo Zinfandel y con los siguientes acompañantes:

-Puré de boniato con pimentón (en casa, utilizamos Pimentón El Ángel, que lo encontramos en una de las tiendas del barrio) con mantequilla con jarabe de arce y pimienta de Jamaica. Muy facilito de hacer, para los que sean cocinitas: se meten los boniatos en el horno (junto con el pavo) y se sacan cuando estén hechos. Se machacan con un tenedor y se les añade el pimentón. Aparte se prepara una mezcla de mantequilla blandita con jarabe de arce y la pimienta de Jamaica. Se mete la mantequilla en la nevera y se sirve junto al puré de boniato calentito.

-Guisantes con un poquito de mantequilla.

-Southern mashed potatoes, el puré de patatas más exagerao que he comido en mi vida (y me imagino que del peor tipo tanto para el cuerpo serrano como para las arterias de una). Paso receta familiar que le dio un amigo de Georgia a David: es un puré de patatas de toda la vida, pero en vez de cocer las patatas en agua con sal, se cuecen en leche (a fuego lento para que la leche no se pegue). Una vez las patatas estén blanditas, se cuela la leche y se le añaden a las patatas mantequilla y queso Philadephia (¡y que no haya miseria!), sal y pimienta y luego se pasa todo por la minipimer. Ya sé que igual suena raro, pero el puré está como la fabada de la abuela del anuncio... ¡de muerte! (Sólo que me imagino más a una abuela sureña negra haciendo este plato que a una abuela asturiana).

Si a esto le añadimos que la cena iba regada de buen vino, os podéis imaginar la especie de modorra que nos entró a todos después de esta jartá de comer...

Ahí van otras pocas fotos de la cena de anoche:


El peaso de pavo en el horno. ¡Qué pinta!


El pavo en la mesa


Platazo que nos cargamos todos los comensales... (algunos hasta repitieron).

Y ahora a pegarle bocao a las sobras con biscuits, otro plato típico de estas fechas.

¡Mañana al gimnasio del tirón!