Vaya con la caló en NY

viernes, julio 29, 2005

~ Cualquier parecido con la ficción es pura coincidencia ~
Hace caló y me he tirao el día de los nervios. Esto de intentar hacer el puto closing de los cohones me va dejá mahareta der too. En buena hora se me ocurrió a mí dejar de ser la irresponsable que he sío toa la vida y escuchar a esa vocecita de la conciencia diciéndome en plan agüela de la fabada: "Hija, piensa en el futuro... invierte en algo... ya sabes, el dinero que te gastas en el alquiler... ¿quién se lo que'a?" eso de haber cumplío la edá de Cristo me está sentando de lo peor. Yo lo que quiero es volver a ser la irresponsable que he sío toa la vida, ir de fiestas y pillarme el ciego del siglo y no estar pensando en posibles planes de jubilación para un futuro que veo incierto.

Total, qué pa que voy a seguir lamentándome. Parece ser que ya estamos en la recta final, pero qué estresssssss. Tanto, que he vuelto a fumar hoy otra vez. Me he bajao como las locas al kiosko que hay en el currelo y "One pack of Camel Lights, please" le he dicho al indio saborío que trabaja ahí. Ipso facto, please, que lo necesito por intavenosa. Lo ves, tanto yoga pa ná.

Lo que he aprendío de too esto, es que aquí, en el mercado inmobiliario neoyorkino, la gente se te tira a la yugulá y si no te andas con cuidado eres la merienda del lobo feroz de turno. El "¿No te hace ilusión comprarte tu primer piso?" (mejor dicho... [tonillo intenta-ser-agradable yanky]: "Aren't you sooo excited to get an apartment?") me suena a recochineo. Me entran ganas de shillar: ¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!..... Quiero que este infienno se acabe de una vez . Estoy hasta los cohones de emails de mi abogao que si el vendedor no tiene los papeles, que si el vendedor quiere firmar el contrato pero no se puede ir hasta no sé cuando, que si el vendedor no acepta los términos que le pides, que si esto, que si aquello, que si la madre que los parió a toos. Aparte de esto, de intentar no ser incauta Caperucita y no ser el bocadillo de chorizo de un lobo feroz, he comprobado que más de un de vez en cuando la sangre me hierve y que puedo ser una auténtica hijaputa por email. Ahora eso sí, con un tono muy profesional y negociando a muerte. Sencilla y natural a la par que elegante y sofisticada, que diría mi querida Veva. Vamos, que se plante el coronel Custer a pedirme algo. Antes muerta que sencilla. Así que hasta que no me vea las caras con los petardos de toos éstos que me han hecho la vida imposible este mes de julio y firmemos los jodíos papeles, no voy a estar tranquila. De hecho, no estaré tranquila hasta que tenga toos los cachivaches de mi hogá de alquiler metido en cajas, los gatos en sus cestitas y mi cuerpo serrano en mi nuevo hogá... para pillarme una borrachera de lo que sea antes de vender mi cuerpo (el serrano) y mi alma (no tan serrana) a un banco en una hipoteca fija a 30 años... Ahora, eso sí, la cogorza me la pillo aunque sea con las cajas de embalar...

Creo que parte de mi estrés se debe a que mi esporzo, el Davi-mari, no se halla en tierras yankies. Está en un viaje de negocios en Japón, del que los que sepáis inglés podréis saber y ver las fotos en este enlace: Postcards. La verdá es que su blog mola un güevo. Por un lado me alegra saber que se lo está pasando de pilas master, pero por otro no me hace ni mihita de gracia comerme el marrón yo solita de este desenfreno de emails y abogaos. Además, si el que habla inglés de corrío es él y no yo, que lo hablo de cascarilla. Anyway, un par de Camel Lights, un vasito de sake y el desahogo de poder decir lo que una siente en su yo más profundo hacen auténticas maravillas.

Mañana es sábado y será otro día.

Good night!