Vaya con la caló en NY

domingo, octubre 05, 2008

~Llega el otoño~

Está llegando el otoño y no sólo se nota en el cambio de temperaura y en los resfriados que nos estamos pillando todos. Las hojas han empezado a cambiar de color y las tiendas ya han sacado la decoración de Halloween, que es algo que no entiendo, que un mes antes ya estén poniendo zombies, calabazas y arañas en los escaparates. Me resulta un poco apabullante. Es como cuando te paseas por C/ Larios en feria, con tu Cartojal refrescándote los 40 grados a la sombra y te encuentras con maniquíes envueltos en bufandas y los abrigos que serán lo in del otoño que se nos avecina.

Como todos los años, en el primer fin de semana de octubre, la ferretería de mi barrio, Mazzone, organizó el Festival de otoño. Mazzone es un negocio familiar que lleva 50 años vendiendo tuercas, tornillos y bombillas a la gente de Carroll Gardens. Frente a los centros comerciales, tienes negocios como éstos, que aunque igual la bombilla te salga un poco más cara que en Lowes, tiene más carácter, con sus parroquianos que están siempre ahí, echando el rato o el zombie que ya tienen puesto a la puerta, que cada mes de octubre me pega un susto de muerte cuando me acerco a por cualquier tuerca que me haga falta en casa. Me recuerda un poco a las ferreterías de mi barrio, Campillo y Meba, que llevan siglos en Echevarría y que aunque lleve tiempo sin ir, si me acerco con mi madre, saben perfectamente quién soy.

Total, que ayer me acerqué a ver el festival que tenían montado. Me hizo gracia ver un bote gigante de pintura de Bejamin Moore (me imagino que patrocinaba el evento)... No sé, no me podría imaginar la C/Marín Higuero cortada al tráfico (la que se liaría), llena de niños pintando y cortando calabazas, jugando con otros niños y comiendo azúcar de colores, junto con un bote gigante de, ¿qué te digo yo?, Titanlux.

Este festival va dirigido especialmente a los niños: hay maquilladores que les pintan la cara, tienen concursos de calabazas (lo que hacen es que los niños ahuecan las calabazas y luego les cortan las caritas para prepararlas para Halloween), tienen chucherías y una máquina de azúcar de colorines para los niños y café para los pacientes padres. Algún año han llegado a poner un castillo de ésos de goma en el que los enanos pegan botes hasta reventar.


Me encanta que en el barrio haya iniciativas como ésta, que dé oportunidad a la gente de socializar y pasar un buen rato. Carroll Gardens era mucho más barrio (especialmente siendo un barrio predominantemente italiano) hasta hace un par de años en los que gente más joven, profesionales, los yuppies, se mudaron a esta zona, ya que era más barata que Manhattan y está muy cerca del Downtown (unos 10 minutos en metro) y relativamente cerca de Midtown (unos 40 minutos en metro). Es el proceso que llaman aquí gentrification, proceso por el cual gente de clase media-alta se traslada a vivir a barrios que, inicialmente, son de clase más baja, por lo que la demografía cambia: las tiendas cambian y se adaptan al nuevo tipo de gente, y muchas veces conlleva a un encarecimiento de la zona, que hace que los antiguos habitante no puedan permitírsela y tenga que irse a vivir a otras zonas de la ciudad. No considero que todo sea negativo en el proceso de "aburguesamiento" de ciertas zonas: los barrios se arreglan más, hay más posibilidades de compras y de restaurantes, pero eso también trae consigo una pérdida del carácter inicial del barrio y de las relaciones humanas que se habían establecido desde hace tiempo.

En mi barrio, todavía se pueden ver, en las noches de verano, a los viejecitos italianos, que sacan sus sillas a la calle y se sientan a cotillear en siciliano. Me imagino que será para que no se nos olviden los inicios del barrio.

Mazzone
470 Court Street
Brooklyn, NY 11231
Tel: (718) 624-8494