~Baño público~
Ayer por la tarde fuimos David y yo al pediatra a ponerle las primeras vacunas a Alaia. A la pobrecita mía no le hizo mucha gracia y yo tuve que darme la vuelta para no ver cómo se las ponían (si a mí nunca me han gustado las agujas, os podéis imaginar lo poco que me ha gustado escuchar a Alaia llorar como una descosida cuando le han puesto las vacunas en los muslitos tan chicos que tiene).
Total, que al terminar de ponerle las vacunas y como hacía medio bueno, decidimos acompañar a David a su oficina y así a Alaia le daba un poquillo el aire y se le pasaba el mal rato. Decidimos cruzar Cadman Plaza Park, un parque bastante grande que está entre Brooklyn Heights y Dumbo. Serían las 3.30 de la tarde, hacía bochorno y por el parque había unos cuantos turistas despistados, algunas familias paseando, unos cuantos deportistas haciendo jogging y... el tipo de la foto que decide que lo mejor para hacerle frente al bochorno es pegarse una ducha en el parque, con jabón y unas cuantas botellas de litro y medio llenas de agua recien sacada de una fuentecita.
Y yo que pensaba que esto sólo pasaba en las playas de El Palo...
Ayer por la tarde fuimos David y yo al pediatra a ponerle las primeras vacunas a Alaia. A la pobrecita mía no le hizo mucha gracia y yo tuve que darme la vuelta para no ver cómo se las ponían (si a mí nunca me han gustado las agujas, os podéis imaginar lo poco que me ha gustado escuchar a Alaia llorar como una descosida cuando le han puesto las vacunas en los muslitos tan chicos que tiene).
Total, que al terminar de ponerle las vacunas y como hacía medio bueno, decidimos acompañar a David a su oficina y así a Alaia le daba un poquillo el aire y se le pasaba el mal rato. Decidimos cruzar Cadman Plaza Park, un parque bastante grande que está entre Brooklyn Heights y Dumbo. Serían las 3.30 de la tarde, hacía bochorno y por el parque había unos cuantos turistas despistados, algunas familias paseando, unos cuantos deportistas haciendo jogging y... el tipo de la foto que decide que lo mejor para hacerle frente al bochorno es pegarse una ducha en el parque, con jabón y unas cuantas botellas de litro y medio llenas de agua recien sacada de una fuentecita.
Y yo que pensaba que esto sólo pasaba en las playas de El Palo...
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