~Carroll Gardens Florist~
En mi barrio, aparte de las flores que se venden en los delis, que sería el equivalente a nuestra pequeña tienda de ultramarinos (que, desgraciadamente, van desapareciendo, al menos eso es lo que he notado en El Palo. La que estaba debajo de mi casa, Antonia, creo que pasó a ser una peluquería, para ser una boutique y ahora creo que es una panadería), resulta que hay una floristería. No tiene nada que ver con las floristerías que recuerdo de Málaga, las de la Alameda, o incluso, María, la floristería que estaba en Juan Sebastián Elcano y que luego se pasó a Echevarría. Todavía me acuerdo de María, una mujer que, cuando era pequeña me parecía tan mayor que no tenía edad, dulce, con sus gafas y su moño blanco, sentada en su silla de anea, y que te hacía unos ramos increíbles junto con su hija (creo) Encarnita. ¡No le hemos comprado ramos para el día de la madre o pascueros por Navidad!
Como decía, la floristería de mi barrio brooklynero no tiene nada que ver con las floristerías de mi memoria. Por lo pronto, los dos señores que la llevan tienen más pinta de que podrían ser personajes de la película Ghostbusters, que alguien que te prepara un ramo de novia, por poner. Son dos señores mayores, uno de ellos barbudo y un tanto desaliñado y el otro, poco agraciado por la madre naturaleza, tiene un aire un tanto siniestro. Claro, que si nos guíamos por las pintas, puede que los ramos de novia no sean lo suyo, pero seguro que hacen unas coronas para difuntos que te mueres (nunca mejor dicho).
He de reconocer que nunca he entrado en esta tienda, ya que cuando regalo flores, siempre acabo en el deli de la esquina de donde me hayan invitado a cenar comprando un ramo precioso por unos $7.00. tal vez deba entrar para poder relacionarme con estos dos personajes, que cuando hace bueno, sacan sus plantas a la calle, se sientan a tomar el fresco y ponen música a todo trapo (del tipo Frank Sinatra).
Normalmente, en Carroll Gardens Florist, el estilo minimalista brilla por su ausencia en este escaparate que aprovecha cualquier ocasión para colgar de todo tras sus cristales, algo que, personalmente, no va conmigo. Esta vez no he podido evitar sonreir al ver tanto amor expuesto en un escaparate, incluso 3 semanas después del día de los enamorados, mientras el resto del barrio se ha apresurado en sacar ya los conejitos y los huevos de Pascua. No me he podido resistir a sacarle una foto y compartir con vosotr@s tanto amor desde Brooklyn.
Carroll Gardens Florist
373 Court Street
Brooklyn, NY 11231-4205
Tel: (718)855-2707
En mi barrio, aparte de las flores que se venden en los delis, que sería el equivalente a nuestra pequeña tienda de ultramarinos (que, desgraciadamente, van desapareciendo, al menos eso es lo que he notado en El Palo. La que estaba debajo de mi casa, Antonia, creo que pasó a ser una peluquería, para ser una boutique y ahora creo que es una panadería), resulta que hay una floristería. No tiene nada que ver con las floristerías que recuerdo de Málaga, las de la Alameda, o incluso, María, la floristería que estaba en Juan Sebastián Elcano y que luego se pasó a Echevarría. Todavía me acuerdo de María, una mujer que, cuando era pequeña me parecía tan mayor que no tenía edad, dulce, con sus gafas y su moño blanco, sentada en su silla de anea, y que te hacía unos ramos increíbles junto con su hija (creo) Encarnita. ¡No le hemos comprado ramos para el día de la madre o pascueros por Navidad!
Como decía, la floristería de mi barrio brooklynero no tiene nada que ver con las floristerías de mi memoria. Por lo pronto, los dos señores que la llevan tienen más pinta de que podrían ser personajes de la película Ghostbusters, que alguien que te prepara un ramo de novia, por poner. Son dos señores mayores, uno de ellos barbudo y un tanto desaliñado y el otro, poco agraciado por la madre naturaleza, tiene un aire un tanto siniestro. Claro, que si nos guíamos por las pintas, puede que los ramos de novia no sean lo suyo, pero seguro que hacen unas coronas para difuntos que te mueres (nunca mejor dicho).
He de reconocer que nunca he entrado en esta tienda, ya que cuando regalo flores, siempre acabo en el deli de la esquina de donde me hayan invitado a cenar comprando un ramo precioso por unos $7.00. tal vez deba entrar para poder relacionarme con estos dos personajes, que cuando hace bueno, sacan sus plantas a la calle, se sientan a tomar el fresco y ponen música a todo trapo (del tipo Frank Sinatra).
Normalmente, en Carroll Gardens Florist, el estilo minimalista brilla por su ausencia en este escaparate que aprovecha cualquier ocasión para colgar de todo tras sus cristales, algo que, personalmente, no va conmigo. Esta vez no he podido evitar sonreir al ver tanto amor expuesto en un escaparate, incluso 3 semanas después del día de los enamorados, mientras el resto del barrio se ha apresurado en sacar ya los conejitos y los huevos de Pascua. No me he podido resistir a sacarle una foto y compartir con vosotr@s tanto amor desde Brooklyn.
Carroll Gardens Florist
373 Court Street
Brooklyn, NY 11231-4205
Tel: (718)855-2707
Etiquetas: carroll gardens
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