~¡Viva los novios!~
Bueno, pues ya casi casi se me acaba mi estancia en Málaga... Como ya conté aterrizamos sin maletas el jueves, 31 de agosto y tras pensar que igual íbamos a ir en bolas a la boda de Ana y Toni, nos dedicamos a intentar ponernos morenos frenéticamente para LA boda, que se celebraba el sábado, 2 de septiembre. Total, que llega el sábado, David y yo que nos bajamos un rato a la playita... ya se sabe, no es plan lucir ese blanco nuclear de oficina y menos en una boda en la que todos están morenísimos. Llegamos a casa, tarde, para no variar y de bulla y corriendo salimos para la Finca Almodóvar, una finca situada en la carretera de Cártama a Churriana, en Alhaurín de la Torre. En la invitación que nos mandaron Ana y Toni, parecía que era fácil llegar, por lo que, aunque íbamos un poco atacados porque llevábamos el tiempo pegao al culo, pensamos, ná, te coges la autovía y en 15 minutos te plantas y estamos de video-clip, monísimos los dos.
Nada, cuando ya damos con la susodicha carretera, vemos un cartelillo a mano derecha que dice BODA DE TONI Y ANA... Miro al plano... Aquí en el dibujo pone que el sitio está a la izquierda, así que seguro que está en la siguiente a la izquierda... En el plano pone km.7. David, fíjate un poco (too esto en inglés, of course), que vas de co-piloto. Muy gua-pa, me responde él... Vale, corazón, muy guapo tú también, pero eso no me ayuda a encontrar la puñetera finca, y nos quedan 5 minutos sólo... Hmmm... km. y pico mil, creo que nos hemos pasado... ÑÑÑÑÑÑÑÑÑ (el motor de mi Corsa ruge por la carretera de Churriana).... hmmmmm... ¡Mira, ahí a la izquierda pone BODA! Nada, ni corta ni perezosa, sin señalizar siquiera me meto a la izquierda... ¡Uy! ¡Qué rústico que es esto! Y mi coche no es un 4x4... camino de cabras... bueno, pero seguro que el sitio es de lo más moñoño... Hmmm... ¿Y el aparcamiento? Si esto es una explanada, bueno, pues así nos imaginamos que estamos en la feria... Se me van a poner buenos los tacones... Cuánto coche... si Ana me dijo que iba a ser una boda íntima... bueno, igual han cambiado de idea y han invitado a más personal.... Mejor, cuántos más seamos, más divertido. Nos bajamos del coche después de aparcarlo en la explanada. Hundo los tacones en el barro. Moriré con las botas puestas... Antes muerta que sencilla. Nada, que David y yo nos dirigimos con todo nuestro glamour de Brooklyn (o un intento de, porque los tacones y el suelo de tierra no cooperaban para nada) hacia las carpas bajo las que se iba a celebrar la boda... ¡Lo hemos conseguido! Son las 7.30 en punto y hemos llegado. Notamos como la gente nos mira con cara rara... Será que no están acostumbrados a nuestro look divino de la muerte, pensamos... No veo a mis amigas... La novia no ha llegado todavía y más caras raras... Necesito una copa... No soporto estas situaciones sociales tan tensas... Where are your friends?, me pregunta el otro... Ni idea, hijo. Claro, la sigiente pregunta, ya en español es ¿Dónde es cerveza?... Buscamos con los ojos sobre una marea de mantillas y trajes de chaqueta y tambores rocieros (yo sabía que Ana era muy folklórica, pero tanto como para traerse a la hermandad del Rocío al pleno)... escucho detrás de mí... ¿Has visto al novio? Míralo que guapo viene. Respiro aliviada, al menos veré a Toni, le daremos un beso y nos colocaremos para la ceremonia... Nos acercamos al novio. David sigue con sus gafas de sol y look a la Miami Vice y resulta ¡que el novio no es Toni!... Increíble pero cierto, con las bullas nos hemos equivocao de boda.... No puedo creérmelo... Con razón nos miraban todos con cara rara... ¿De dónde se han sacao los novios a este par de destroyers?
Total que salimos corriendo para el aparcamiento y tenemos que esperar a que lleguen los demás invitado y aparquen, porque sólo había un carril en el aparcamiento. Llamo a Silvia por el móvil... Nena, no sabes lo que nos ha pasado... Nos hemos equivocado de boda... Silvia se parte de risa... Sólo puede pasarte a ti... Bueno, que en cuanto podamos salir de ésta, nos vamos para el otro lado...
Así que, como siempre, llegamos tarde.... Ahora, nos lo pasamos fenomenal con Silvia, con Jose y Alfredo, con Coina y Julio y con Yolanda (con un futuro Rafa de 4 meses) y Rafa ¡y lo guapos y radiantes que estaban Ana y Toni!.... Silvia no paró de bailar con Jose y nos pusimos al día de lo que pasa por aquí. Jose y Alfredo que salían para China el miércoles y que están preparando su boda para noviembre... ¡Una lástima que no podamos venir a celebrarlo!
Y ahora me bajo a la playa, que cuando vuelva a Nueva York, tengo que llevarme un poco del glamour malagueño.
Bueno, pues ya casi casi se me acaba mi estancia en Málaga... Como ya conté aterrizamos sin maletas el jueves, 31 de agosto y tras pensar que igual íbamos a ir en bolas a la boda de Ana y Toni, nos dedicamos a intentar ponernos morenos frenéticamente para LA boda, que se celebraba el sábado, 2 de septiembre. Total, que llega el sábado, David y yo que nos bajamos un rato a la playita... ya se sabe, no es plan lucir ese blanco nuclear de oficina y menos en una boda en la que todos están morenísimos. Llegamos a casa, tarde, para no variar y de bulla y corriendo salimos para la Finca Almodóvar, una finca situada en la carretera de Cártama a Churriana, en Alhaurín de la Torre. En la invitación que nos mandaron Ana y Toni, parecía que era fácil llegar, por lo que, aunque íbamos un poco atacados porque llevábamos el tiempo pegao al culo, pensamos, ná, te coges la autovía y en 15 minutos te plantas y estamos de video-clip, monísimos los dos.
Nada, cuando ya damos con la susodicha carretera, vemos un cartelillo a mano derecha que dice BODA DE TONI Y ANA... Miro al plano... Aquí en el dibujo pone que el sitio está a la izquierda, así que seguro que está en la siguiente a la izquierda... En el plano pone km.7. David, fíjate un poco (too esto en inglés, of course), que vas de co-piloto. Muy gua-pa, me responde él... Vale, corazón, muy guapo tú también, pero eso no me ayuda a encontrar la puñetera finca, y nos quedan 5 minutos sólo... Hmmm... km. y pico mil, creo que nos hemos pasado... ÑÑÑÑÑÑÑÑÑ (el motor de mi Corsa ruge por la carretera de Churriana).... hmmmmm... ¡Mira, ahí a la izquierda pone BODA! Nada, ni corta ni perezosa, sin señalizar siquiera me meto a la izquierda... ¡Uy! ¡Qué rústico que es esto! Y mi coche no es un 4x4... camino de cabras... bueno, pero seguro que el sitio es de lo más moñoño... Hmmm... ¿Y el aparcamiento? Si esto es una explanada, bueno, pues así nos imaginamos que estamos en la feria... Se me van a poner buenos los tacones... Cuánto coche... si Ana me dijo que iba a ser una boda íntima... bueno, igual han cambiado de idea y han invitado a más personal.... Mejor, cuántos más seamos, más divertido. Nos bajamos del coche después de aparcarlo en la explanada. Hundo los tacones en el barro. Moriré con las botas puestas... Antes muerta que sencilla. Nada, que David y yo nos dirigimos con todo nuestro glamour de Brooklyn (o un intento de, porque los tacones y el suelo de tierra no cooperaban para nada) hacia las carpas bajo las que se iba a celebrar la boda... ¡Lo hemos conseguido! Son las 7.30 en punto y hemos llegado. Notamos como la gente nos mira con cara rara... Será que no están acostumbrados a nuestro look divino de la muerte, pensamos... No veo a mis amigas... La novia no ha llegado todavía y más caras raras... Necesito una copa... No soporto estas situaciones sociales tan tensas... Where are your friends?, me pregunta el otro... Ni idea, hijo. Claro, la sigiente pregunta, ya en español es ¿Dónde es cerveza?... Buscamos con los ojos sobre una marea de mantillas y trajes de chaqueta y tambores rocieros (yo sabía que Ana era muy folklórica, pero tanto como para traerse a la hermandad del Rocío al pleno)... escucho detrás de mí... ¿Has visto al novio? Míralo que guapo viene. Respiro aliviada, al menos veré a Toni, le daremos un beso y nos colocaremos para la ceremonia... Nos acercamos al novio. David sigue con sus gafas de sol y look a la Miami Vice y resulta ¡que el novio no es Toni!... Increíble pero cierto, con las bullas nos hemos equivocao de boda.... No puedo creérmelo... Con razón nos miraban todos con cara rara... ¿De dónde se han sacao los novios a este par de destroyers?
Total que salimos corriendo para el aparcamiento y tenemos que esperar a que lleguen los demás invitado y aparquen, porque sólo había un carril en el aparcamiento. Llamo a Silvia por el móvil... Nena, no sabes lo que nos ha pasado... Nos hemos equivocado de boda... Silvia se parte de risa... Sólo puede pasarte a ti... Bueno, que en cuanto podamos salir de ésta, nos vamos para el otro lado...
Así que, como siempre, llegamos tarde.... Ahora, nos lo pasamos fenomenal con Silvia, con Jose y Alfredo, con Coina y Julio y con Yolanda (con un futuro Rafa de 4 meses) y Rafa ¡y lo guapos y radiantes que estaban Ana y Toni!.... Silvia no paró de bailar con Jose y nos pusimos al día de lo que pasa por aquí. Jose y Alfredo que salían para China el miércoles y que están preparando su boda para noviembre... ¡Una lástima que no podamos venir a celebrarlo!
Y ahora me bajo a la playa, que cuando vuelva a Nueva York, tengo que llevarme un poco del glamour malagueño.
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