Vaya con la caló en NY

domingo, mayo 24, 2009

~Ruby Moriarty~

Con eso de estar de baja de maternidad y de que, por fin, hace buen tiempo, una aprovecha para darse un paseito con Alaia todos los días. Una de las cosas que he notado desde que tengo a Alaia es lo poco cochecito-friendly que es el metro en esta ciudad. Como el médico ha dicho que una no debe coger demasiado peso, me veo limitada a pasearme por Brooklyn, ya que el sube y baja cochecito por las escaleras de las estaciones de metro te puede dejar los riñones al Jerez. No sé cómo harán los minusválidos en esta ciudad, porque la verdad es que lo tienen chungo. Me imagino que o cogerán el autobús (que tiene rampas especiales) o un taxi en lugar de metro, porque yo estoy que me apetece ir a Manhattan con la niña, pero hasta que no se haga un poco grande y no se me escurra en el Baby Björn, creo que Rita la cantaora va a ser la que suba y baje el cochecito por las dichosas escaleras del metro.

Dicho esto, es la excusa perfecta para pasearme por el barrio y ver que es lo que se cuece por aquí, ya que durante el resto del año, en mi vida pasada, no tan lejana, de estresada currante en Manhattan, apenas me he paseado del metro a casa y de casa al metro.

Así que en mis paseos diarios, que generalmente tienen una parada en Carroll Park (me da a mí, que va a ser, a partir de ahora, el nuevo sitio in para nosotros), me dedico a explorar mi barrio en busca de nuevas emociones o de reencontrarme con las que ya conocía. Y me doy cuenta de lo dinámico que es mi barrio, se abren nuevos restaurantes, se cierran otros y una tienda o un restaurante ocupa su lugar. Al menos se ven más escaparates con vidilla dentro que hace un par de meses, cuando se anunció la crisis que nos está pegando fuerte. Mi admiración por todos los que le echan un par de pantalones a la crisis y abren su propio negocio.



Uno de estos locales es Ruby Moriarty, que está en la zona menos transitada de mi barrio, pasado 4th Place y lo que a algunos le ha dado por llamar SoFo (South of Fourth), probablemente para vender la zona un poco más. Vaya con la manía de esta gente de acortarlo todo, pongo como ejemplo OJ, atajo para decir orange juice.

Me llamó la atención por los vestidos de crochet y los bolsos japoneses que tenían en el escaparate, de Minmie y lo que son como las cajitas de Pocky, la versión japonesa de las galletas Mikado (también tienen las galletas para endulzar las compras). Así que entré con la intención de ver lo que tenían y me puse a charlar con Jessica, la dueña del local, que me comentó que había trabajado como escritora de la revista Travel and Leisure y que llevaban unos meses abiertos. Anteriormente, el local lo tenían como una galería de arte (que recuerdo haber visto) y luego ella y su familia se fueron a pasar un año a Irlanda. Me tiré un rato largo en la tienda, charlando con Jessica y viendo la ropa que diseña (vestidos, faldas y corbatas muy originales), los collares que hace con colgantes vintage que ha encontrado en sus viajes y los cantosos pijamas con estampados de dibujos animados japoneses que tiene en el escaparate. A todo esto, Ruby, una gata de color albero y que es la que le da nombre a la tienda, se pasea elegantemente a sus 19 años, mientras en la pared se proyectan imágenes de Popeye y la hija de Jessica, de 10 años, ayuda a su madre.


Una gozada el ver cosas originales y que no están producidas en masa y el poder tener una conversación con la artista. Y cómo no, cayó un bolso Pocky y algunos collares para mis amigas... Y es que no se me puede dejar suelta, con Alaia o sin ella...


Ruby Moriarty
516 Court Street
Brooklyn, NY 11231
Tel: (347) 275-0770

jueves, mayo 14, 2009

~Un jueves en Dumbo~

El jueves pasado fue una tarde bastante movida en Dumbo. Por un lado se celebraba la cuarta edición de Brooklyn Blogfest en la librería/galería de arte The Powerhouse Arena con after-party en Galapagos Art Space.

También era el 1st Thursday Dumbo Gallery Walk, un evento que se celebra todos los primeros jueves de mes, en el que las diferentes galerías que hay en este barrio abren sus puertas hasta tarde y la gente se pasea y va viendo que es lo que se cuece en el mundillo del arte al otro lado del East River.

Y por último, el jueves también se celebraba el Open Studios en el edificio donde David tiene su productora. En el Open Studios, un evento anual y al igual que en el Gallery Walk, los artistas y los que tienen negocios en este edificio abren sus puertas a todos mostrando su trabajo, vendiendo sus productos y haciendo networking con otros artistas, con provedores y con clientes.

Blue Barn Pictures, la productora de David, aparte de estar presente en el Open Studio (la oficina estaba impecable, vamos,ya podíamos tener la casa igual...), presentaba 4 vídeos para el Brooklyn Blogfest. Así que como dejó de llover, monté a Alaia en el cochecito y nos fuimos dando un paseo a Dumbo para ir de groupies de la productora de David. La verdad es que con el poquito tiempo que tiene, ya se conoce el barrio bastante bien. El primer domingo (con 5 días), para no perder las sanas costumbres, nos la llevamos a tomarnos nuestra cervecita dominical y nuestro bocata vietnamita al Brooklyn Inn.

The Powerhouse Arena estaba a tope de bloggers (por lo visto Brooklyn es uno de los sitios de USA con más blogueros por metro cuadrado), y la verdad es creo que algunos tenían pinta de tomárselo demasiado en serio. David y sus chicos estaban detrás de una pantalla gigante, dando los últimos toques a los vídeos. El evento empezó con la presentación y bienvenida a los participantes por parte de Louise Crawford, que escribe un blog basado en Park Slope, titulado Only the Blog Knows Brooklyn. A continuación una presentación de fotografías como homenaje a los foto-bloggers de Brooklyn, creada por Adrian Kinloch, que escribe y publica sus fotos en Brit in Brooklyn. Y mientras tanto, Alaia, estupenda, dormidita en su carrito y yo sin creérmelo. Qué suerte tengo y no es porque sea mía, pero aparte de mona, mi niña es más buena que el pan (cuando quiere, porque hoy me ha dado una tarde, y mira que es chica, pues vaya pulmones que tiene la tía y encima parece que son como los del conejito de Duracell...).

Siguiente presentación de Louise Crawford en la que habló de los motivos (varios y distintos) por los que la gente escribe blogs. También habló de la necesidad de tener una comunidad bloguera (¿bitácorera en castellano?) en Brooklyn que fuese más diversa, y a continuación presentó los vídeos de Blue Barn Pictures (y, cómo no, Alaia empezó a llorar justo cuando empezaron a proyectar los vídeos).


Powerhouse Arena

Tres vídeos (que podeis ver en The Barn, el blog de Blue Barn) sobre tres bloggers que viven y escriben desde Brooklyn:

El primero de ellos, dirigido por Max Kelly, el chico que está de prácticas en Blue Barn y que con sólo 17 años se estrenaba como director, nos presenta a Katia Kelly, una alemana afincada en Carroll Gardens desde hace 25 años y que escribe sobre el día a día y la historia del barrio en el que vivimos en su blog Pardon Me For Asking. Es un blog bastante interesante, en el que se combinan fotos del barrio, historias de residentes que hablan de como el barrio era antes o de sus familias, que vivían en el barrio hace tiempo y que hablan de como han cambiado las cosas, junto con pequeños artículos sobre lo que se cuece en el barrio, qué es lo que hacen (o dejan de hacer) las asociaciones de vecinos y los políticos por mejorar el barrio o qué eventos tienen lugar en el mismo.

El segundo vídeo, en andaluz, tiene como protagonista al personaje detrás de este blog. Dirigido por Juanjo Martínez, nos presenta su visión de lo que es un trocito de El Palo en Brooklyn.

Y el tercer vídeo presenta a Carolina, que empezó a escribir su blog Why Not Me? cuando un buen día le descubren un tumor, que los médicos creen que es un sarcoma retroperitoneal y nos lleva a través de su operación y recuperación con la buena noticia de que el tumor que le encontraron era benigno. Todo esto relatado con el sentido del humor y las ganas de vivir que le caracterizan. Toda una lección de humildad.

Después de los vídeos, había una panel titulado "Why We Blog", pero como Alaia se estaba empezando a hacer ruiditos y como David tenía que volver a su oficina para estar en el Open Studios, nos fuimos para allá. Fue muy divertido poder ver a todos los amigos que tenemos en el edificio y a los que no había visto desde hacía casi tres semanas. Esta vez, me imagino que porque tenía a Alaia y todo el mundo quería conocerla, no me dio tiempo de ver con detalle qué es lo que se vendía (el año pasado cayó un collarcito de una diseñadora que tiene su estudio en el edificio, Lauren Wimmer). ¡Con las ganas que tenía de pegarme un homenaje!

Total, que al final nos quedamos hasta las mil. Alaia se portó fenomenal la mayor parte del tiempo, dormidita en su carrito, aunque hubo un ratillo en el que le tuve que dar de comer y era un poco surrealista tener a gente preguntando por los cursos de producción de documentales y yo al lado, sentada con la niña y con lo que llamo la "tienda de campaña", dándole la cena. Así que Alaia tuvo su primera tarde "artística" en Dumbo. Ahora habrá que buscar nuevos sitios a donde llevarla.

viernes, mayo 08, 2009

~Maternidad... según Forges~

Me he levantado esta mañana a las 6.30 a darle el desayuno a Alaia y pensaba, ilusa, que me daría cuartelillo hasta las 8.30, ya que es bastante organizadita (no como sus padres) para sus comidas y cada 2 horas de reloj, se levanta, llora un poquito, come y se queda frita. No cayó esa breva y en media hora estaba otra vez llorando y nada, una se levanta y repite toda la jugada.

Total, que al final, me he desvelado y medio zombi, me he preparado un Santa Cristina (mi madre me ha surtido la cocina). Sin fijarme mucho, he cogido una taza, de ésas que regalaba El País con chiste de Forges, y ha querido el destino que la taza que he escogido al azar parezca que me haya leído el pensamiento. Desde luego que me ha puesto una sonrisa en la cara.


Ésta va por todos los padres y las madres que andan desvelados.

martes, mayo 05, 2009

~¡Bienvenida!~

Llevo unos días, mejor dicho, un par de semanas, desconectada del mundo exterior. Hace hoy dos semanas, el martes 21 de abril, con 4 días de retraso según las predicciones de los médicos, llegó la pequeña Alaia al mundo (ésta, como su madre, sin bulla ninguna).

La verdad que lo del parto fue una experiencia muy fuerte (en todos los sentidos) y realmente creo que, para que la raza humana no se extinga, la memoria selectiva existe. Tras el dolor del parto (la epidural me llegó demasiado tarde), en cuanto oí el llanto de mi niña, se me pasó todo, sólo quería verla y saber que estaba bien. En ese momento ya no se siente ningún dolor, una ya no está hecha polvo, sólo quiere asegurarse de que ese milagrito que una ha llevado a cuestas durante 40 semanas esté bien. Me imagino que todas las que son madres os podrán confirmar esto. La pobre berreaba toda mosqueada mientras le hacían algunas pruebas, le ponían una pomada en los ojitos y le tomaban las huellas dactilares de esos piecitos tan pequeños, pero tan perfectos.

Menos mal que nos ha venido sana, con muchas ganas de comer (¿a quién habrá salido en eso? Nos la tendremos que llevar de excursión a conocer restaurantes y bares en Nuea York), una mata de pelo negro y unos ojazos grises increíbles, que aún no sabemos si cambiarán de color o no, y que tienen cierto rasgo oriental.

Y os podréis imaginar que ahora me paso los días entre darle de comer, cambiarle los pañales, pillar algo de sueño cuando cae rendida y pasarme el rato mirándola, porque hay momentos en los que me parece increíble que esta personita, que a nuestros ojos es tan preciosa, tan perfecta y tan personita, sea realmente nuestra. David está igual con ella, se le cae la baba. Está hecho todo un padrazo. Los que no saben muy cómo reaccionar ante este nuevo inquilino, son Sam y Dylan, nuestros gatos. Sam se va a dormir a otra parte de la casa cuando Alaia protesta a las 3 de la mañana y Dylan ha encontrado un nuevo sitio para jugar al escondite: debajo de la cuna. Por lo demás, se han adaptado bastante bien a ella.

He tenido la gran suerte de tener a mi madre con nosotros 2 semanitas (se me fue el domingo por la tarde) y que pudo estar con nosotros en el parto. Nos ha ayudado un montón estas primeras semanas en las que estamos empezando a conocer a Alaia un poquito (por lo pronto sabemos que le gusta Radiohead). No sé qué hubiesemos hecho sin ella.

Desde aquí espero que todas las madres hayan pasado un día de la madre estupendo (en Estados Unidos es el segundo domingo de mayo, en vez del primero). Creo que empiezo a comprender y a admirar más aún, si cabe, a mi madre.