sábado, septiembre 16, 2006
jueves, septiembre 14, 2006
~Sueña la margarita con ser romero~
Hoy hemos ido David y yo a Granada a ver a Manuel... ¡Qué ilusión es la primera vez que nos vemos en nuestra Andalucía! Aparte a David le estaba dando el yuyu de estar too el día en Málaga (es que él eso de el relax playero como que no lo entiende todavía... Le voy a tener que explicar mi frase favorita coína ehhhh... sin bullaaaaaa), así que nos cogimos nuestro Alsina de toa la vida y tirando milla pa la Palmilla, como diría mi Silvia. Llegamos a Granada a eso de las 11.30 y ahí estaban esperándonos Manuel y su sobrino Lucas (más apañao el sobrino y más gracioso). Total que nos bajamos al centro de Graná en el 33 y bajamos paseando por la alcaicería, en plan turista pardillo, más que ná por la peaso cámara que llevaba el Daví a cuestas, tipo paparazzi. Claro, ¿pues cómo no se nos van a pegar las gitanas vendiendo romero? Lucas, que ha nacío y se ha criao en Granada, se las quitaba de encima rápido y además las despistaba como nadie. David con eso de no, no, I don´t speak Spanish y poner cara de borde de Brooklyn, pues como que pasaron de él, pero a Manuel y a mí no veas cómo nos pillaron por banda... Manuel les decía, pero si yo vivo aquí... Ni por ésas... Una le cogio la palma de la mano y le espeta por mi edá, no me fartes el respeto y luego la retahila (la misma que me largó a mí su compañera, que no me la podía quitar de encima ni con aguarrás) de eres un hombre (mujer, en mi caso) bueno, muy amigo de tus amigos; tienes el amó verdadero, rollo, rollo, rollo... Total que cuando la mía ya termina de largarme el rollo y meterme la ramita de romero de los cohones, que me la tengo que quedar por narices, va la muy fresca y me dice que tienes que pagarme en papé, que pagar en monea da mu mala suerte. No te jode, si quieres te doy también 50€ por soltarme que soy la tía más güenísima amiga de mis amigos... vamos, entre ésta y el de la terapia, no veas tú, esto va a ser una ruina. Total que yo le di 1€ y que haga el avío como pueda. Lo más fuerte es que la otra le sacó a Manuel 4€ porque tu amiga, la otra, no nos ha pagao sufisiente. El pobre Manuel se los dio y al rato andaba un poco mosqueao por la tomadura de pelo... y luego nos decía, bueno, claro, las pobres tienen que ganarse la vida... Lo más gracioso es que tras escapar de las gitanas con sus ramitas de romero, nos encontramos a otra camino de la plaza Bibarrambla que nos la quería meter doblá y va y se acerca a Manuel y él, ni corto ni perezoso, le dice sí, ven p'acá que te voy a dar y va la gitana y le pide el romero que le ha vendío la otra... Manuel le contesta sí, vamos te lo voy a dar pa que lo vendas a 4€... yo lo que voy a hacer es leerte el futuro... Creo que a la gitana no le hizo mucha gracia lo de la competencia...
Después de nuestro episodio del romero quedamos con Ana, la hermana mayor de Manuel y madre de Lucas... ¡Qué encanto de niña! Fuimos de tapitas por Granada, disfrutando ya las últimas horas de mi estancia en España. Después del tapeo (unas migas con jureles...), Ana y Lucas se despidieron de nosotros y Manuel, David y yo subimos al albaicín a tomarnos un té y luego a darnos una vuelta. Y ya de camino para coger nuestro Alsina de vuelta pa Málaga, Manuel y yo nos cargamos un peaso de helao (un trozo de tarta helada en un cono, mu fuerte) en los italianos, que quita er sentío... A David le encantó Granada y creo que fue un buen día para celebrar que llevamos 4 años casaos sin habernos matao el uno al otro todavía...
David y yo llegamos a Málaga a eso de las 7.45 y nos dimos una vueltecilla por el centro, pa acabá donde siempre, en la Antigua Casa de Guardia, en la Alameda, pa echar un pajarete como Dios manda. Y luego un tapeito de despedida con mi familia. ¡Qué pocas ganas tengo de marcharme pa Nueva Yó, con lo bien que se vive aquí!
Hoy hemos ido David y yo a Granada a ver a Manuel... ¡Qué ilusión es la primera vez que nos vemos en nuestra Andalucía! Aparte a David le estaba dando el yuyu de estar too el día en Málaga (es que él eso de el relax playero como que no lo entiende todavía... Le voy a tener que explicar mi frase favorita coína ehhhh... sin bullaaaaaa), así que nos cogimos nuestro Alsina de toa la vida y tirando milla pa la Palmilla, como diría mi Silvia. Llegamos a Granada a eso de las 11.30 y ahí estaban esperándonos Manuel y su sobrino Lucas (más apañao el sobrino y más gracioso). Total que nos bajamos al centro de Graná en el 33 y bajamos paseando por la alcaicería, en plan turista pardillo, más que ná por la peaso cámara que llevaba el Daví a cuestas, tipo paparazzi. Claro, ¿pues cómo no se nos van a pegar las gitanas vendiendo romero? Lucas, que ha nacío y se ha criao en Granada, se las quitaba de encima rápido y además las despistaba como nadie. David con eso de no, no, I don´t speak Spanish y poner cara de borde de Brooklyn, pues como que pasaron de él, pero a Manuel y a mí no veas cómo nos pillaron por banda... Manuel les decía, pero si yo vivo aquí... Ni por ésas... Una le cogio la palma de la mano y le espeta por mi edá, no me fartes el respeto y luego la retahila (la misma que me largó a mí su compañera, que no me la podía quitar de encima ni con aguarrás) de eres un hombre (mujer, en mi caso) bueno, muy amigo de tus amigos; tienes el amó verdadero, rollo, rollo, rollo... Total que cuando la mía ya termina de largarme el rollo y meterme la ramita de romero de los cohones, que me la tengo que quedar por narices, va la muy fresca y me dice que tienes que pagarme en papé, que pagar en monea da mu mala suerte. No te jode, si quieres te doy también 50€ por soltarme que soy la tía más güenísima amiga de mis amigos... vamos, entre ésta y el de la terapia, no veas tú, esto va a ser una ruina. Total que yo le di 1€ y que haga el avío como pueda. Lo más fuerte es que la otra le sacó a Manuel 4€ porque tu amiga, la otra, no nos ha pagao sufisiente. El pobre Manuel se los dio y al rato andaba un poco mosqueao por la tomadura de pelo... y luego nos decía, bueno, claro, las pobres tienen que ganarse la vida... Lo más gracioso es que tras escapar de las gitanas con sus ramitas de romero, nos encontramos a otra camino de la plaza Bibarrambla que nos la quería meter doblá y va y se acerca a Manuel y él, ni corto ni perezoso, le dice sí, ven p'acá que te voy a dar y va la gitana y le pide el romero que le ha vendío la otra... Manuel le contesta sí, vamos te lo voy a dar pa que lo vendas a 4€... yo lo que voy a hacer es leerte el futuro... Creo que a la gitana no le hizo mucha gracia lo de la competencia...
Después de nuestro episodio del romero quedamos con Ana, la hermana mayor de Manuel y madre de Lucas... ¡Qué encanto de niña! Fuimos de tapitas por Granada, disfrutando ya las últimas horas de mi estancia en España. Después del tapeo (unas migas con jureles...), Ana y Lucas se despidieron de nosotros y Manuel, David y yo subimos al albaicín a tomarnos un té y luego a darnos una vuelta. Y ya de camino para coger nuestro Alsina de vuelta pa Málaga, Manuel y yo nos cargamos un peaso de helao (un trozo de tarta helada en un cono, mu fuerte) en los italianos, que quita er sentío... A David le encantó Granada y creo que fue un buen día para celebrar que llevamos 4 años casaos sin habernos matao el uno al otro todavía...
David y yo llegamos a Málaga a eso de las 7.45 y nos dimos una vueltecilla por el centro, pa acabá donde siempre, en la Antigua Casa de Guardia, en la Alameda, pa echar un pajarete como Dios manda. Y luego un tapeito de despedida con mi familia. ¡Qué pocas ganas tengo de marcharme pa Nueva Yó, con lo bien que se vive aquí!
martes, septiembre 12, 2006
~El Reiki~
¿Quién me iba a decir a mí que iba a hablar de chakras y de reiki en un hospital de Málaga con una señora del Perchel? Pues eso, que el motivo principal de este viaje a Málaga fue que iban a ingresar a mi madre para operarla, así que na, nos tiramos las noches haciendo guardia con ella, por si le hacía falta algo. Las dos primeras noches las pasó sin compañera de cuarto pero al tercer día, la cambiaron de habitación y su compañera se llamaba Antonia, una mujer de 60 años, viuda, madre de 4 hijos (y otro más que tuve pero se murió) y del Perchel, uno de los barrios más castizos de mi Málaga del alma.
El primer día como que no hablaron demasiado. Mi hermana no da mucha charla, pero llegó a casa contando que la compañera de habitación hacía reiki. Total, que me toca pasar noche a mí y como hablo más que siete, decido echar palique con Antonia. Me lo explicó todo, que si había cuidado a su marido y lo había hecho too por él, vamos, que hasta la morfina se la daba yo y le miraba las medicinas porque el angelito decía, Antonia, tú lo sabes too, que si su nuera le mandaba a su nieta, y soy una persona mu activa, vamos, que me subo los tres pisos de mi casa, porque mi casa no tiene ascensosr, y hasta el mushasho de la bombona, me dice, señora, yo no pueo con esta escalera. Pero yo, vamos, a toas partes andando, y con esto y too (y se tocaba la barriga tras la operación). Y tras esto viene lo que me dejó a cuadros...¿Tú sabes que yo tengo mi título de reki? ¿Reki? Sí, vamos, lo de las energías y las chakras. Yo ya hasta puedo curar a distansia. Vamos, que la gente me dice que yo, lo que tenía que haber hecho es ser psicóloga. Yo es que he tenío una maestra mu buena. La primera que tuve, tenía mu malage, y la mushasha iba a lo que iba, cobrar, pero la segunda, que es maestra de reki, es muy buena. Yo la quiero mucho, y ya ni maestra, como si fuese mi hija. Total, que estuvimos allí charlando sobre el reiki, las energías y aparte yo también tengo evidensia. ¿Evidencia, Antonia? Vamos, que a la gente la veo de venir antes de que abran la boca y ya sé la intensión que tienen... La gente se ríe de mí, pero yo lo veo. Oye, tu marío tiene que está mu contento contigo, porque ere má grasiosa... Pues ya ve, Antonia, mi marido no habla demasiado español, así que no sabe lo grasiosa que soy.
Una cosa es cierta, no sé si he aprendido algo de reiki o de chakras, pero lo que sí que he aprendido es que tenemos que mimarnos a nosotras mismas y hacer lo que realmente nos guste. Antonia, después de tirarse 60 años cuidando de su marido (llevo siete años viuda), de sus 4 niños, de sus 4 nietos, ha encontrado algo que realmente le llena y le hace subir y bajar las escaleras, buscar conchas en la playa, tratar de ayudar a otros con su energía (porque yo ya he curao a una niña de 10 mese a distansia, y lo que tenía era un mal de ojo) y compartir con gente su entusiasmo por algo que le apasiona y que le hace no sentirse sola. Gracias, Antonia, por haber compartido conmigo algo muy importante... que con 60 años, todavía se puede tener la ilusión de los 20 y que tenemos que cuidarnos y querernos mucho para poder dárselo a los demás.
¿Quién me iba a decir a mí que iba a hablar de chakras y de reiki en un hospital de Málaga con una señora del Perchel? Pues eso, que el motivo principal de este viaje a Málaga fue que iban a ingresar a mi madre para operarla, así que na, nos tiramos las noches haciendo guardia con ella, por si le hacía falta algo. Las dos primeras noches las pasó sin compañera de cuarto pero al tercer día, la cambiaron de habitación y su compañera se llamaba Antonia, una mujer de 60 años, viuda, madre de 4 hijos (y otro más que tuve pero se murió) y del Perchel, uno de los barrios más castizos de mi Málaga del alma.
El primer día como que no hablaron demasiado. Mi hermana no da mucha charla, pero llegó a casa contando que la compañera de habitación hacía reiki. Total, que me toca pasar noche a mí y como hablo más que siete, decido echar palique con Antonia. Me lo explicó todo, que si había cuidado a su marido y lo había hecho too por él, vamos, que hasta la morfina se la daba yo y le miraba las medicinas porque el angelito decía, Antonia, tú lo sabes too, que si su nuera le mandaba a su nieta, y soy una persona mu activa, vamos, que me subo los tres pisos de mi casa, porque mi casa no tiene ascensosr, y hasta el mushasho de la bombona, me dice, señora, yo no pueo con esta escalera. Pero yo, vamos, a toas partes andando, y con esto y too (y se tocaba la barriga tras la operación). Y tras esto viene lo que me dejó a cuadros...¿Tú sabes que yo tengo mi título de reki? ¿Reki? Sí, vamos, lo de las energías y las chakras. Yo ya hasta puedo curar a distansia. Vamos, que la gente me dice que yo, lo que tenía que haber hecho es ser psicóloga. Yo es que he tenío una maestra mu buena. La primera que tuve, tenía mu malage, y la mushasha iba a lo que iba, cobrar, pero la segunda, que es maestra de reki, es muy buena. Yo la quiero mucho, y ya ni maestra, como si fuese mi hija. Total, que estuvimos allí charlando sobre el reiki, las energías y aparte yo también tengo evidensia. ¿Evidencia, Antonia? Vamos, que a la gente la veo de venir antes de que abran la boca y ya sé la intensión que tienen... La gente se ríe de mí, pero yo lo veo. Oye, tu marío tiene que está mu contento contigo, porque ere má grasiosa... Pues ya ve, Antonia, mi marido no habla demasiado español, así que no sabe lo grasiosa que soy.
Una cosa es cierta, no sé si he aprendido algo de reiki o de chakras, pero lo que sí que he aprendido es que tenemos que mimarnos a nosotras mismas y hacer lo que realmente nos guste. Antonia, después de tirarse 60 años cuidando de su marido (llevo siete años viuda), de sus 4 niños, de sus 4 nietos, ha encontrado algo que realmente le llena y le hace subir y bajar las escaleras, buscar conchas en la playa, tratar de ayudar a otros con su energía (porque yo ya he curao a una niña de 10 mese a distansia, y lo que tenía era un mal de ojo) y compartir con gente su entusiasmo por algo que le apasiona y que le hace no sentirse sola. Gracias, Antonia, por haber compartido conmigo algo muy importante... que con 60 años, todavía se puede tener la ilusión de los 20 y que tenemos que cuidarnos y querernos mucho para poder dárselo a los demás.
lunes, septiembre 11, 2006
~¡Viva los novios!~
Bueno, pues ya casi casi se me acaba mi estancia en Málaga... Como ya conté aterrizamos sin maletas el jueves, 31 de agosto y tras pensar que igual íbamos a ir en bolas a la boda de Ana y Toni, nos dedicamos a intentar ponernos morenos frenéticamente para LA boda, que se celebraba el sábado, 2 de septiembre. Total, que llega el sábado, David y yo que nos bajamos un rato a la playita... ya se sabe, no es plan lucir ese blanco nuclear de oficina y menos en una boda en la que todos están morenísimos. Llegamos a casa, tarde, para no variar y de bulla y corriendo salimos para la Finca Almodóvar, una finca situada en la carretera de Cártama a Churriana, en Alhaurín de la Torre. En la invitación que nos mandaron Ana y Toni, parecía que era fácil llegar, por lo que, aunque íbamos un poco atacados porque llevábamos el tiempo pegao al culo, pensamos, ná, te coges la autovía y en 15 minutos te plantas y estamos de video-clip, monísimos los dos.
Nada, cuando ya damos con la susodicha carretera, vemos un cartelillo a mano derecha que dice BODA DE TONI Y ANA... Miro al plano... Aquí en el dibujo pone que el sitio está a la izquierda, así que seguro que está en la siguiente a la izquierda... En el plano pone km.7. David, fíjate un poco (too esto en inglés, of course), que vas de co-piloto. Muy gua-pa, me responde él... Vale, corazón, muy guapo tú también, pero eso no me ayuda a encontrar la puñetera finca, y nos quedan 5 minutos sólo... Hmmm... km. y pico mil, creo que nos hemos pasado... ÑÑÑÑÑÑÑÑÑ (el motor de mi Corsa ruge por la carretera de Churriana).... hmmmmm... ¡Mira, ahí a la izquierda pone BODA! Nada, ni corta ni perezosa, sin señalizar siquiera me meto a la izquierda... ¡Uy! ¡Qué rústico que es esto! Y mi coche no es un 4x4... camino de cabras... bueno, pero seguro que el sitio es de lo más moñoño... Hmmm... ¿Y el aparcamiento? Si esto es una explanada, bueno, pues así nos imaginamos que estamos en la feria... Se me van a poner buenos los tacones... Cuánto coche... si Ana me dijo que iba a ser una boda íntima... bueno, igual han cambiado de idea y han invitado a más personal.... Mejor, cuántos más seamos, más divertido. Nos bajamos del coche después de aparcarlo en la explanada. Hundo los tacones en el barro. Moriré con las botas puestas... Antes muerta que sencilla. Nada, que David y yo nos dirigimos con todo nuestro glamour de Brooklyn (o un intento de, porque los tacones y el suelo de tierra no cooperaban para nada) hacia las carpas bajo las que se iba a celebrar la boda... ¡Lo hemos conseguido! Son las 7.30 en punto y hemos llegado. Notamos como la gente nos mira con cara rara... Será que no están acostumbrados a nuestro look divino de la muerte, pensamos... No veo a mis amigas... La novia no ha llegado todavía y más caras raras... Necesito una copa... No soporto estas situaciones sociales tan tensas... Where are your friends?, me pregunta el otro... Ni idea, hijo. Claro, la sigiente pregunta, ya en español es ¿Dónde es cerveza?... Buscamos con los ojos sobre una marea de mantillas y trajes de chaqueta y tambores rocieros (yo sabía que Ana era muy folklórica, pero tanto como para traerse a la hermandad del Rocío al pleno)... escucho detrás de mí... ¿Has visto al novio? Míralo que guapo viene. Respiro aliviada, al menos veré a Toni, le daremos un beso y nos colocaremos para la ceremonia... Nos acercamos al novio. David sigue con sus gafas de sol y look a la Miami Vice y resulta ¡que el novio no es Toni!... Increíble pero cierto, con las bullas nos hemos equivocao de boda.... No puedo creérmelo... Con razón nos miraban todos con cara rara... ¿De dónde se han sacao los novios a este par de destroyers?
Total que salimos corriendo para el aparcamiento y tenemos que esperar a que lleguen los demás invitado y aparquen, porque sólo había un carril en el aparcamiento. Llamo a Silvia por el móvil... Nena, no sabes lo que nos ha pasado... Nos hemos equivocado de boda... Silvia se parte de risa... Sólo puede pasarte a ti... Bueno, que en cuanto podamos salir de ésta, nos vamos para el otro lado...
Así que, como siempre, llegamos tarde.... Ahora, nos lo pasamos fenomenal con Silvia, con Jose y Alfredo, con Coina y Julio y con Yolanda (con un futuro Rafa de 4 meses) y Rafa ¡y lo guapos y radiantes que estaban Ana y Toni!.... Silvia no paró de bailar con Jose y nos pusimos al día de lo que pasa por aquí. Jose y Alfredo que salían para China el miércoles y que están preparando su boda para noviembre... ¡Una lástima que no podamos venir a celebrarlo!
Y ahora me bajo a la playa, que cuando vuelva a Nueva York, tengo que llevarme un poco del glamour malagueño.
Bueno, pues ya casi casi se me acaba mi estancia en Málaga... Como ya conté aterrizamos sin maletas el jueves, 31 de agosto y tras pensar que igual íbamos a ir en bolas a la boda de Ana y Toni, nos dedicamos a intentar ponernos morenos frenéticamente para LA boda, que se celebraba el sábado, 2 de septiembre. Total, que llega el sábado, David y yo que nos bajamos un rato a la playita... ya se sabe, no es plan lucir ese blanco nuclear de oficina y menos en una boda en la que todos están morenísimos. Llegamos a casa, tarde, para no variar y de bulla y corriendo salimos para la Finca Almodóvar, una finca situada en la carretera de Cártama a Churriana, en Alhaurín de la Torre. En la invitación que nos mandaron Ana y Toni, parecía que era fácil llegar, por lo que, aunque íbamos un poco atacados porque llevábamos el tiempo pegao al culo, pensamos, ná, te coges la autovía y en 15 minutos te plantas y estamos de video-clip, monísimos los dos.
Nada, cuando ya damos con la susodicha carretera, vemos un cartelillo a mano derecha que dice BODA DE TONI Y ANA... Miro al plano... Aquí en el dibujo pone que el sitio está a la izquierda, así que seguro que está en la siguiente a la izquierda... En el plano pone km.7. David, fíjate un poco (too esto en inglés, of course), que vas de co-piloto. Muy gua-pa, me responde él... Vale, corazón, muy guapo tú también, pero eso no me ayuda a encontrar la puñetera finca, y nos quedan 5 minutos sólo... Hmmm... km. y pico mil, creo que nos hemos pasado... ÑÑÑÑÑÑÑÑÑ (el motor de mi Corsa ruge por la carretera de Churriana).... hmmmmm... ¡Mira, ahí a la izquierda pone BODA! Nada, ni corta ni perezosa, sin señalizar siquiera me meto a la izquierda... ¡Uy! ¡Qué rústico que es esto! Y mi coche no es un 4x4... camino de cabras... bueno, pero seguro que el sitio es de lo más moñoño... Hmmm... ¿Y el aparcamiento? Si esto es una explanada, bueno, pues así nos imaginamos que estamos en la feria... Se me van a poner buenos los tacones... Cuánto coche... si Ana me dijo que iba a ser una boda íntima... bueno, igual han cambiado de idea y han invitado a más personal.... Mejor, cuántos más seamos, más divertido. Nos bajamos del coche después de aparcarlo en la explanada. Hundo los tacones en el barro. Moriré con las botas puestas... Antes muerta que sencilla. Nada, que David y yo nos dirigimos con todo nuestro glamour de Brooklyn (o un intento de, porque los tacones y el suelo de tierra no cooperaban para nada) hacia las carpas bajo las que se iba a celebrar la boda... ¡Lo hemos conseguido! Son las 7.30 en punto y hemos llegado. Notamos como la gente nos mira con cara rara... Será que no están acostumbrados a nuestro look divino de la muerte, pensamos... No veo a mis amigas... La novia no ha llegado todavía y más caras raras... Necesito una copa... No soporto estas situaciones sociales tan tensas... Where are your friends?, me pregunta el otro... Ni idea, hijo. Claro, la sigiente pregunta, ya en español es ¿Dónde es cerveza?... Buscamos con los ojos sobre una marea de mantillas y trajes de chaqueta y tambores rocieros (yo sabía que Ana era muy folklórica, pero tanto como para traerse a la hermandad del Rocío al pleno)... escucho detrás de mí... ¿Has visto al novio? Míralo que guapo viene. Respiro aliviada, al menos veré a Toni, le daremos un beso y nos colocaremos para la ceremonia... Nos acercamos al novio. David sigue con sus gafas de sol y look a la Miami Vice y resulta ¡que el novio no es Toni!... Increíble pero cierto, con las bullas nos hemos equivocao de boda.... No puedo creérmelo... Con razón nos miraban todos con cara rara... ¿De dónde se han sacao los novios a este par de destroyers?
Total que salimos corriendo para el aparcamiento y tenemos que esperar a que lleguen los demás invitado y aparquen, porque sólo había un carril en el aparcamiento. Llamo a Silvia por el móvil... Nena, no sabes lo que nos ha pasado... Nos hemos equivocado de boda... Silvia se parte de risa... Sólo puede pasarte a ti... Bueno, que en cuanto podamos salir de ésta, nos vamos para el otro lado...
Así que, como siempre, llegamos tarde.... Ahora, nos lo pasamos fenomenal con Silvia, con Jose y Alfredo, con Coina y Julio y con Yolanda (con un futuro Rafa de 4 meses) y Rafa ¡y lo guapos y radiantes que estaban Ana y Toni!.... Silvia no paró de bailar con Jose y nos pusimos al día de lo que pasa por aquí. Jose y Alfredo que salían para China el miércoles y que están preparando su boda para noviembre... ¡Una lástima que no podamos venir a celebrarlo!
Y ahora me bajo a la playa, que cuando vuelva a Nueva York, tengo que llevarme un poco del glamour malagueño.
viernes, septiembre 01, 2006
~Yes, London. You know: fish, chips, cup 'o tea, bad food, worse weather, Mary fucking Poppins... LONDON.~
Vaya viajecito... Todo lo que nos podía salir mal, salió, pero por lo menos ya estamos en mi Málaga gitana, tomándonos unos tintos de verano y disfrutando de la tranquilidad que se respira por aquí.
Total, que salimos de Nueva York el miércoles por la tarde, con la premonición de que el viaje sería un lío, ya que teníamos que hacer escala en Heathrow y conciendo lo gafaos que me salen a mí los viajes...
Para no variar, David y yo salimos tarde de casa y llegamos a JFK por los pelos... Nada, facturamos las maletas y sin tiempo ni para fumarnos el último cigarro, nos fuimos pitando para pasar el control de seguridad... Registro de bolsos, quítate los zapatos, ponte los zapatos otra vez, corre por los pasillos, mierda, han cambiado la puerta de embarque, corre otra vez... bueno, pues con la lengua fuera y cargados con un par de revistas (la mía, gordísima y llenas de anuncios de mujeres photoshopeadas.. y lo que a mí me gustan esas revistas... too hay que decirlo...), nos montamos por fin en el avión. Nos relajamos, y el avión que no sale. Llaman por megafonía a tres pasajeros... Los tres reyes magos que no aparecen, por lo cual, nos quedamos sentaitos en nuestros asientos un par de horas, porque hay que descargar el maletero del avión y sacar las maletas de estos tres, por si acaso no estuviesen llenas de oro, incienso y mirra... Total, que una vez que sacaron las maletas de los tres hombres invisibles, despegamos de JFK con 2 horas y pico de retraso y volamos hacia Londres. La cena no estuvo muy allá y encima te cobraban $5 por el vino. Nos pedimos una botellita y luego, nuestro azafato, muy enrollao, nos regaló otra... Eso es lo que se llama tener enchufe o depender de la bondad de los desconocidos, que diría Blanche DuBois en Un tranvía llamado deseo.
Lo que iba a ser una escala relajada (ya que teníamos hora y pico para cambiarnos de terminal y tal vez tomarnos una cerveza... porque tú comprenderás que yo del café en Inglaterra, me estoy quitando) se convirtió en una carrera de obstáculos en la que tuvimos que sortear a viejecitas que se paseaban por las colas, a la espera de que les registrasen los bolsos; empleados de seguridad bordes y de mala leche; largas colas bajamdo y subiendo escaleras, ya que ningún ascensor ni ninguna escalera mecánica funcionaban; pantallas inexistentes que nos hubiesen dado una pista de dónde estaba nuestro avión y de cuál era la puerta de embarque... para llegar con la lengua fuera, justo cuando cerraban la puerta del avión, a nuestros asientos... ¡Lo conseguimos! Ya sentaditos en nuestros asientos, con una mala cara de no haber pegado ojo en en un día, nos relajamos y charlamos con la pasajera que teníamos al lado, una de esas encantadoras señoras mayores inglesas que seguro que a la que te descuides te pone arsénico en el té de las cinco...
Total, que llegamos al areopuerto de Málaga diez minutos más tarde de la hora prevista y cuando vamos a por las maletas, pues nada, esperando en la cinta a ver si salen. Porque claro, como no te dejan llevar nada encima, pues habrá que facturar las maletas, aunque vaya en contra de los principios de viaje de David. A mí, como que me da igual, porque prefiero no ir cargando con ellas, que además siempre las llevo llenas de trastos. Pues eso, que las maletas no salen. Menos mal que había otras cinco americanas (una de ellas, muy over-achiever, muy vamos a arreglarlo todo con un manager) a las que también les habían perdido las maletas... Claro, si llegamos al avión con la lengua fuera... pues las maletas se habrían quedado en Londres a pasar la hora del té. Nada, que encima no pueden localizar nuetras maletas, y nosotros que tenemos una boda el sábado y los trajes en la maleta... No sé si llamar a los novios y sugerirles una boda nudista... Pero bueno, al final, después de estar llamando horas a un teléfono de asistencia al cliente que no paraba de asistir a otros clientes, digo yo, porque no conseguí hablar con nadie, me volví para el aeropuerto para ver si hablando con un ser humano me daban una respuesta... ¡y allí estaban nuestras dos maletas, recién llegadas de Londres! ¡Qué alivio! Ya podemos salir a tomarnos un tinto de verano para celebrarlo...
Para la posteridad... Cito el final de la película Snatch
Customs official: Do you have anything to declare, sir?
Avi: Yeah. Don't go to England.
Y ahora, a por mi tinto de verano.
Vaya viajecito... Todo lo que nos podía salir mal, salió, pero por lo menos ya estamos en mi Málaga gitana, tomándonos unos tintos de verano y disfrutando de la tranquilidad que se respira por aquí.
Total, que salimos de Nueva York el miércoles por la tarde, con la premonición de que el viaje sería un lío, ya que teníamos que hacer escala en Heathrow y conciendo lo gafaos que me salen a mí los viajes...
Para no variar, David y yo salimos tarde de casa y llegamos a JFK por los pelos... Nada, facturamos las maletas y sin tiempo ni para fumarnos el último cigarro, nos fuimos pitando para pasar el control de seguridad... Registro de bolsos, quítate los zapatos, ponte los zapatos otra vez, corre por los pasillos, mierda, han cambiado la puerta de embarque, corre otra vez... bueno, pues con la lengua fuera y cargados con un par de revistas (la mía, gordísima y llenas de anuncios de mujeres photoshopeadas.. y lo que a mí me gustan esas revistas... too hay que decirlo...), nos montamos por fin en el avión. Nos relajamos, y el avión que no sale. Llaman por megafonía a tres pasajeros... Los tres reyes magos que no aparecen, por lo cual, nos quedamos sentaitos en nuestros asientos un par de horas, porque hay que descargar el maletero del avión y sacar las maletas de estos tres, por si acaso no estuviesen llenas de oro, incienso y mirra... Total, que una vez que sacaron las maletas de los tres hombres invisibles, despegamos de JFK con 2 horas y pico de retraso y volamos hacia Londres. La cena no estuvo muy allá y encima te cobraban $5 por el vino. Nos pedimos una botellita y luego, nuestro azafato, muy enrollao, nos regaló otra... Eso es lo que se llama tener enchufe o depender de la bondad de los desconocidos, que diría Blanche DuBois en Un tranvía llamado deseo.
Lo que iba a ser una escala relajada (ya que teníamos hora y pico para cambiarnos de terminal y tal vez tomarnos una cerveza... porque tú comprenderás que yo del café en Inglaterra, me estoy quitando) se convirtió en una carrera de obstáculos en la que tuvimos que sortear a viejecitas que se paseaban por las colas, a la espera de que les registrasen los bolsos; empleados de seguridad bordes y de mala leche; largas colas bajamdo y subiendo escaleras, ya que ningún ascensor ni ninguna escalera mecánica funcionaban; pantallas inexistentes que nos hubiesen dado una pista de dónde estaba nuestro avión y de cuál era la puerta de embarque... para llegar con la lengua fuera, justo cuando cerraban la puerta del avión, a nuestros asientos... ¡Lo conseguimos! Ya sentaditos en nuestros asientos, con una mala cara de no haber pegado ojo en en un día, nos relajamos y charlamos con la pasajera que teníamos al lado, una de esas encantadoras señoras mayores inglesas que seguro que a la que te descuides te pone arsénico en el té de las cinco...
Total, que llegamos al areopuerto de Málaga diez minutos más tarde de la hora prevista y cuando vamos a por las maletas, pues nada, esperando en la cinta a ver si salen. Porque claro, como no te dejan llevar nada encima, pues habrá que facturar las maletas, aunque vaya en contra de los principios de viaje de David. A mí, como que me da igual, porque prefiero no ir cargando con ellas, que además siempre las llevo llenas de trastos. Pues eso, que las maletas no salen. Menos mal que había otras cinco americanas (una de ellas, muy over-achiever, muy vamos a arreglarlo todo con un manager) a las que también les habían perdido las maletas... Claro, si llegamos al avión con la lengua fuera... pues las maletas se habrían quedado en Londres a pasar la hora del té. Nada, que encima no pueden localizar nuetras maletas, y nosotros que tenemos una boda el sábado y los trajes en la maleta... No sé si llamar a los novios y sugerirles una boda nudista... Pero bueno, al final, después de estar llamando horas a un teléfono de asistencia al cliente que no paraba de asistir a otros clientes, digo yo, porque no conseguí hablar con nadie, me volví para el aeropuerto para ver si hablando con un ser humano me daban una respuesta... ¡y allí estaban nuestras dos maletas, recién llegadas de Londres! ¡Qué alivio! Ya podemos salir a tomarnos un tinto de verano para celebrarlo...
Para la posteridad... Cito el final de la película Snatch
Customs official: Do you have anything to declare, sir?
Avi: Yeah. Don't go to England.
Y ahora, a por mi tinto de verano.