Cuando llegué a NY, no se llevaba mucho el vino, sobre todo en los bares, que te ponían cada cosa y a cada precio que era para echarse a llorar y volverte amiga de la cerveza, ya que al menos la relación calidad-precio tenía cierta coherencia. Con el tiempo, y asumo que por influencia de los vinos de California, NY se ha convertido en una ciudad que por fin ofrece buen vino sin tener que pagar precios (demasiado) desorbitados. Otra de las cosas que me llamó la atención era que el vino y la cerveza no se venden en el mismo lugar y que no se vende vino en los supermercados. Así que el vino se vende en las liquor stores (suena un poco fuerte) y las cervezas se venden en supermercados o en las bodegas o delis, que es como le llaman aquí a las tiendas de ultramarinos. A mí lo de liquor store me suena un poco a Ley Seca, no sé, como que llamarlo enoteca queda mejor (aunque no esté aún reconocida por la RAE). También me di cuenta que hasta hace un par de años, las liquor store no abrían los domingos y los domingos, si te ibas a la compra antes de las 12 del mediodía y comprabas unas latas de cerveza, no te las podías llevar hasta que diesen las 12, todo esto vestigios de las Blue Laws, leyes iniciadas por los puritanos en las que se prohibía, entre otras cosas, la venta de bebidas alcohólicas los domingos.
Siendo mi barrio de origen italiano, hay varias liquor stores. Mi favorita se llama Smith & Vine, ya que tienen una amplia selección de vino y mucho de ellos son españoles. Hasta he llegado a encontrar vino D.O Sierras de Málaga. Hombre, no es que esto sea La Antigua Casa de Guardia, pero sí que os podéis imaginar la ilusión que me hizo ver vino de nuestra tierra. Aparte de la selección de vinos, la gente que lleva el local es de lo más apañao. Los dueños abrieron esta tiendecita hace un par de años, mientras compaginaban su vida como músicos. Lo que le ha hecho a esta tienda un sitio concurrido es la mesa que tienen en el centro en la que venden vinos bastante decentes por menos de $10.00 la botella. Al año o así abrieron una tienda de ultramarinos, Stinky Bklyn, bueno más bien delicatessen, en las que puedes encontrar almendras marconas, queso manchego y mahón, chorizo y hasta horchata y tortas de aceite. Así que como podéis ver, no me lo monto del todo mal en Brooklyn. Eso sí, es bastante más caro que en Málaga y que algunas tiendas del barrio, ya que se considera comida gourmet, pero vamos, sin ir más lejos lo del revuelto que encontré al lado de casa, en Caputo's, que le llaman Spanish Cocktail... jajaja el glamour y lo gourmet que tienen las pipas y los kikos de toa la vida. Y anda, que las tortas de aceite...
Por si venís por Brooklyn y os apetece una botellita de California (o una de vino de Málaga):
Smith & Vine
268 Smith Street
Brooklyn, NY 11231
Tel: (718) 243-2864